Las producciones argentinas siguen dando qué hablar en las plataformas de streaming. El boom de Granizo, la película protagonizada por Guillermo Francella trascendió las fronteras de Latinoamérica y a diversos países. En Argentina fue muy criticada pero también el filme más visto en Netflix. En las últimas horas, usuarios de Twitter descubrieron un error en la producción: una línea de colectivos que se muestra en ella, en realidad no pasa por las calles que refleja el film.
Francella enseñó cómo se prepara el fernet y lo destruyeron en las redesEl eje de la película es el calvario que atraviesa Miguel Flores, un meteorólogo que nunca falla por su pronóstico y es muy querido por su público. Esa popularidad permite que obtenga su propio programa de televisión y es ahí donde en uno de sus programas asegura a los porteños que no habrá ninguna tormenta. Pero se equivoca y los destrozos del granizo lo llevan a escaparse a su Córdoba natal.
Granizo: a pesar de las críticas, la película de Francella sigue batiendo récordsA su regreso a Buenos Aires, anuncia una nueva caída de granizo (con tintes apocalípticos) se ve como este destroza a la ciudad. Allí se muestra la imagen del Obelisco ubicado en 9 de Julio y Corrientes. No obstante, hubo detalles que los porteños no dejaron pasar.
Francella filma en Córdoba para NetflixEntre ellos, está la línea 128 que recorre desde Valentín Alsina hasta Plaza Italia sin pisar el centro de la ciudad. Pero, por error o descuido de la producción, en el film lo hace y rodea el monumento a gran velocidad.
“¿Por qué durante la tormenta en Granizo pasa el 128 por Obelisco si su recorrido va de Plaza Italia a Valentín Alsina? Espero que hayan despedido a alguien por eso”; “Una de las cosas insólitas de Granizo es que pusieron a un 128 pasando por al lado del Obelisco cuando se va todo al carajo y es una línea que ni siquiera pasa por la zona. Menos colectivos los productores”, fueron algunas de las declaraciones de los usuarios de twitter.
Este error se sumó a otros tantos que detectaron los espectadores. Uno de ellos es cuando el protagonista toma un taxi en el aeropuerto, pero cuando llega a la casa de su hija en Córdoba llega en otro diferente.
Lo mismo sucede con un reloj que aparece en la película, cuando Flores se prepara para iniciar su día. Si bien la recreación de su rutina es correcta, un plano de pocos segundos muestra que el objeto mencionado exhibe la hora 9:30 junto a la descripción, confundiendo la noche del día.